DEL LATÍN
(LUPUS) “LOBO”LA DICENTRACHUS LABRAX, O MAS COMÚNMENTE CONOCIDA COMO
LUBINA, LLOBARRO O RÓBALO, ES MUY ABUNDANTE EN LAS COSTAS ESPAÑOLAS Y
AFRICANAS, AUNQUE CUANDO HABLAMOS DE PESCARLAS, MUCHAS VECES NOS DA LA
SENSACIÓN DE QUE ESA RIQUEZA EN EJEMPLARES ES SOLO UN MITO, YA QUE LA MAYORÍA
DE LAS VECES BRILLAN POR SU AUSENCIA........REALMENTE NO ESTÁN?, O SE ESTÁN
PASEANDO JUNTO A NUESTROS SEÑUELOS Y NO LES PRESTAN ATENCIÓN?
EN ESTE ARTICULO INTENTAREMOS DESCIFRAR EL
ENIGMA Y SENTAR LAS BASES PARA QUE NUESTRA PRÓXIMA SALIDA SE VEA RECOMPENSADA
CON ALGUNO DE ESTOS EXCEPCIONALES PECES.
La Lubina o “lobo de mar” es un pez muy perseguido por su gran valor gastronómico, lo que lo hace terriblemente desconfiado, bastará un cebo o señuelo que no este perfectamente presentado, para que el animal lo siga durante un par de metros y detecte enseguida que no es un cebo natural desechandolo inmediatamente.
Antes de entrar en “materia” deberemos tener en cuenta, al margen del cebo o señuelo que utilicemos, su forma de nadar, la velocidad apropiada, si profundiza, en ese caso cuantos metros.
LA VELOCIDAD DE CURRICAN
Aunque muchos pescadores “expertos”
insisten en frases como: Para pescar lubinas hay que ir a 2 nudos, a 3,4 o 10, es una afirmación totalmente sin sentido.
La velocidad de pesca de la lubina nos la marcara el cebo utilizado. Como saberlo? Sencillo. Antes de largar
líneas, debemos “probar” justo al lado de la embarcación el señuelo que
queramos utilizar. La velocidad nos la marcará la natación del mismo. Hemos de
asegurarnos que el movimiento que realiza el artificial resulta “creíble” y se
mueve de manera y viveza similar al pez pasto que puedan estar comiendo las
lubinas.
Aunque pueda resultar algo
“místico” debemos intentar imaginar como el depredador ve nuestro engaño.
Enseguida aprenderemos a ver si un
artificial navega demasiado rápido o lento.
Cuando consigamos esto ya tendremos
mucho ganado en nuestro camino hacia el éxito.
CUANDO TENTARLAS
Las mejores capturas siempre se
producen de Enero a Marzo, aunque debemos tener en cuenta algo sumamente
importante: esta es la época en la que estos animales realizan la freza, por lo
tanto deberemos soltar sin excepción todos aquellos ejemplares que tengan
huevas, cosa que detectaremos fácilmente al ver la hinchazón de su vientre.
Debemos valorar que una lubina de
unos 4 kilos (que es cuando alcanzan la madurez sexual) desova del
orden de ochocientas mil huevas, (doscientas mil por kilogramo de peso
aproximadamente) por lo tanto en este caso nuestra obligación es ser
responsables y preservar nuestra afición. Lo aconsejable es
tomar una fotografía para el recuerdo y devolver al mar este ejemplar con su
prole.
También las encontraremos en los
meses de abril a Septiembre aunque siempre serán de menor tamaño.
Por norma será con las primeras
luces del día cuando deberemos intentar su pesca, ya que a esa hora
desconfían menos y es el momento que se acercan a poca profundidad para
alimentarse de pequeños crustáceos, cefalópodos y de los pececillos típicos de
estas zonas, serranos, juriolas etc.
LUGARES DE PESCA
Sin duda uno de los mejores lugares
son los roquedales costeros. Al alba
Será mejor si el mar bate contra
las rocas, ya que al amparo de la espuma, estos depredadores se camuflan para
cazar. Es por ello que debemos, siempre con precaución, acercarnos lo máximo a
las rocas para pasear nuestros engaños lo mas próximo posible a los apostaderos
donde se alimentan.
Una vez entrada la mañana y con el
sol mas alto, las buscaremos a mayor profundidad, siendo necesario a veces
lastrar las líneas con plomos provistos de pinzas para tal fin.
Es una regla sencilla. A medida que el sol vaya estando mas alto, deberemos ganar profundidad.
Existe una excepción. Cuando
grácias a la información proporcionada por algún pescador profesional o bién simplemente
buscando en las pescaderías, sabemos a ciencia cierta que hay en la zona
“sonsos” o “lanzones”.
Siendo este uno de los
alimentos que mas le gusta a la lubina, no dudara en perseguirlo durante todo
el día para darse un buen festín. Es entonces cuando deberemos tantear su pesca
en los arenales de poca profundidad donde normalmente se concentran estos peces
pasto.
Otro excelente lugar para pescar
estos depredadores son las desembocaduras de los ríos, allí donde el agua dulce
se mezcla con la salada. En muchas ocasiones la lubina
remonta incluso el rio para alimentarse, creando así un mito entre algunos
pescadores que creen que son peces de agua dulce.
También en Julio y Agosto,
realizaremos buenas pesqueras haciendo pasadas con nuestra embarcación por los
alrededores e incluso por el interior de la bocana de los puertos, eso si, a
ultima hora del atardecer cuando falta aproximadamente una hora y media para
el anochecer.
Es recomendable recordar que, en
verano, muchas de las picadas serán de animales de pequeño tamaño y teniendo en
cuenta que las lubinas pueden alcanzar la edad aproximada de 20 años, con un
peso de entre 12 y 15 kilos, deberemos soltar los inmaduros, pudiendo disfrutar
de ellos en el futuro con una talla aceptable.
CLIMATOLOGIA
Las condiciones idóneas para la
pesca de este serranido según mi experiencia personal, son las siguientes: Mar
batida, viento (pero no en exceso) y días nublados, (incluso con lluvia).
Con estos factores unidos, la
lubina se muestra claramente menos desconfiada y mas predispuesta a tomar
nuestros artificiales, siendo también más fácil obtener picadas de ejemplares
de gran tamaño.
Cuando se nos arruina una salida de
pesca a jigging o a fondo por la adversa climatología siempre nos queda el
recurso de practicar la pesca de este fantástico pez.
CAÑA Y CARRETE
La caña a utilizar será de
aproximadamente 180 cms equipada con anillas reforzadas Sic o fuji de una
acción aproximada de 16-20 libras. Así aseguraremos la clavada al picar ya que
con una caña mas dura, el señuelo no tendrá una natación apropiada y si es
demasiado blanda, en el momento del ataque, la caña se combara demasiado dando
la posibilidad al pez de escupir el artificial antes de clavarse los anzuelos y
quedar prendido.
La caña deberá ser de una calidad
media alta ya que tentando a la lubina fácilmente pueden picarnos
depredadores de gran envergadura tales como serviolas o palometones.
El pez que nos ocupa no es
demasiado combativo. Al margen de un par de carreras iniciales y posiblemente
alguna más al ver la embarcación. Siempre, por supuesto, dependiendo del tamaño
del animal.
El carrete deberá ser de tambor
vertical giratorio y del tamaño entre 6000-8000, con un buen freno progresivo.
Cargaremos la bobina con unos 250
metros de hilo trenzado tipo Dyneema de aproximadamente diámetro del
0,24 o 0,26 y le uniremos mediante un nudo fuerte y seguro un bajo de línea de
monofilamento de nylon no inferior a 25 mts, con un diámetro de alrededor del
0,35.
Sobre la cuestión de utilizar el
bajo de línea de fluorocarbono o de nylon normal, es preferible utilizar el
primero, ya que es prácticamente invisible, aunque con el inconveniente de no
ser tan seguro en los nudos como el nylon convencional.
No olvidemos que hasta que
aparecieron en el mercado estas nuevas líneas invisibles, pescábamos con las
normales y también conseguíamos engañar al pescado.
Al final del bajo de línea y para
sujetar el señuelo, usaremos un emerillon de pequeño tamaño pero, eso si, de gran
calidad ya que seria una pena perder una buena pieza por un emerillon que se
rompa por la tensión de una buena picada.
EL SEÑUELO
El dilema esta servido: ¿ Que
artificial utilizar y en que condiciones usarlo?
La verdad es que el mito del
señuelo perfecto es eso, un mito.
Ese rapala del que hemos
comprado 10 0 12 unidades porque ayer funcionó de
maravilla, resulta que nunca jamás ha funcionado o en contadísimas
ocasiones.
Si bien es cierto que existen unos
parámetros y que si los cumplimos, tendremos más posibilidades de éxito,
diferenciaremos claramente 3 tipos
de peces artificiales: flotantes,suspendidos y sumergidos.
Los primeros, como su nombre
indica, los utilizaremos en zonas de poca profundidad o de
roquedales que emerjan a poca distancia de la superficie.
Los suspendidos nadan a un metro o
metro y medio de profundidad, dependiendo de la velocidad de la embarcación.
Y por ultimo, los sumergidos son
los que por medio de un babero situado en la barbilla hacen bajar, dependiendo
del modelo, a varios metros de profundidad.
Los colores, por norma, deberán ser
lo mas naturales posibles imitando a la perfección los pececillos de los que
se alimentan las lubinas.
Normalmente las imitaciones mas
realistas de la caballa (de profundidad y de superficie) del
boquerón, la sardina y la juriola son los que mas pescan . Entre ellos están los Rapala
Magnum, flotantes, Yo-Zuri pins minows, tobimaru etc.
Con aguas tomadas o a primera o
ultima luz del día, podemos usar los colores blancos fluorescentes tipo
Yo-Zuri Magnet minow, blanco con los ojos rojos. Es tremendamente eficaz
también con el pescado azul en general.
La lubina es muy sensible a los
sonidos así que los artificiales que llevan en su interior pequeñas bolas
metálicas que chocan entre si, le atraerá hacia el engaño.
También usaremos aguilones tipo
raglout,plomados pescando a medias aguas, que imitan muy bien a los sonsos o
los artificiales que simulan ser calamares. Siempre escojamos los de
pequeño tamaño y colores similares a los naturales. Las cucharillas ondulantes
plateadas también son efectivas, siempre que las utilicemos a poca velocidad.
Una buena manera de tener un día de
éxito es, una vez pescada una lubina de buen tamaño y que nos vayamos a quedar,
examinar el interior de su estomago para ver que han estado comiendo y así
cambiar nuestros cebos por los que mas se asemejen a su comida en ese momento.
ACCION DE PESCA
Dispondremos 2 o 3 cañas
dependiendo de la eslora del barco y una vez comprobada la natación de los
señuelos, largaremos líneas a diferentes distancias.
No olvidemos que la lubina es muy
asustadiza así que, como mínimo, deberemos dejar 70 mts de distancia de la popa
de la embarcación para que no desconfíen al relacionar el ruido del motor con
el paso de los engaños.
Una buena distribución sería 70-90
y 110 mts.
Si no obtuviéramos picada en varias
pasadas, hay varios trucos para incitar al pescado, como dar pequeños
acelerones con el motor o , también muy efectivo, es calcular cuando los
artificiales están a punto de pasar por la zona “caliente” y en ese instante
parar la embarcación y recoger a mano las cañas. Esta comprobado que al
imprimirle de golpe una velocidad distinta a la habitual al señuelo,
en innumerables ocasiones transforma una jornada mediocre en un día
inolvidable.